Recuerdo
cuando le ofrecí un trabajo a un amigo, aceptó sin titubear porque creía que
era sencillo, “así nomás es” dijo. No
advertía lo complicado que sería en la práctica. No solo, su respuesta era “así
nomás es” al trabajo que iba realizar; sino también a consultas sobre cualquier
problema que podría estar afectándote: divorcio, matrimonio, pedida de mano, enamoramiento,
existencia, suicidio, impotencia sexual, pre natalidad, onanismo, esterilidad,
falta de ego, responsabilidad paterna, esposo infiel, demasiado ego y muchos
temas más. Según mi amigo asesor “así
nomás es”.
En
los cursos de investigación de pregrado, postgrado y doctorado; también, ocurre
algo similar. El profesor saca ventaja al “asesorar” al estudiante que tiene
problemas para entender ¿qué es investigación? motiva al “así nomás es”, le explica pavoneándose el
proceso investigativo lo más sencillo posible y su consecuente tesis de
investigación. Concluye, invitándole a su domicilio u oficina de trabajo, si es
que lo tiene, para ver cómo acomoda el
problema de la investigación. Con un “comodísimo”
pago por su trabajo. En un fólder o en su computador tiene los esquemas de
investigación según orden de prioridades de las universidades que otorgan
grados “así nomás es” de sencilla operación.
Jerarquiza
a las universidades así: Universidad César Vallejo, Universidad Alas Peruanas,
Universidad San Cristóbal de Huamanga y otras menos solicitadas en este medio.
A la pregunta de – ¿por qué de esa organización? – indica que los usuarios
vienen en ese orden y así los asesoro. Repliqué, ¿realmente asesoras? – Me respondió,
no – en mi computador hay cientos de archivos descargados de tesis de otras
universidades; además, trabajos anteriores de otros usuarios. Copio y pego de una tesis a otra, cambiando algunas
“cositas” de nombre y “así nomás es”. La tesis “rapidito” sale como pan caliente. Le pregunté
– ¿asesoras a todos “así nomás es”? – Me respondió – No, los asesores son otros
profes cuyos nombres aparecen en las carátulas, es un pacto de formalidad. Yo,
hago todo el trabajo y atiendo en orden de llegada. Al tercer día a lo sumo está
listo “así nomás es”. ¿Cuántos se dedican a ese trabajo sencillo, donde ganan
más que su trabajo formal? Le pregunté.
Me indicó que son muy pocos y que cada cual hace importante lo suyo. El
detalle está, en ser profesor de investigación en esas universidades
mencionadas y “así nomás es”.
Los
grados que ostentan sus asesorados como: Lic., Mg., y Dr., no le hacen sentir
culpable del descalabro de la educación nacional. Me dijo: yo hago lo mío, es
mi trabajo o habilidad, el resto es cuento. Es así que se han graduado en estas
y otras universidades del Perú; por su puesto, exceptuando a aquellos que
realmente se sacrifican en su preparación académica.
Concluye; mi amigo asesor, “así nomás es” la investigación