CAFÉ FILOSÓFICO 19 JULIO

LA SANTA MAFIA“Los Derechos Humanos son una Cojudez”, así se manifestó y piensa Juan Luis Cipriani sobre la población marginada por Dios y el Estado; que por hoy recibió apoyo personal del máximo representante de la Santa Mafia del Vaticano. El Opus Dei una organización de corte fascista fundado por un sujeto llamado José María Escrivá de Balaguer; muy cercano al dictador español Francisco Franco. “El dolor (propio o ajeno y mejor ajeno) como Santo y elevado”. Éste es el tipo sentimiento del temperamento sado-masoquista mostrado por Erich Fromm en su libro “El Miedo a la Libertad”. Como todo buen sadomasoquista, Escrivá ubica, reconoce y glorifica el dolor humano como algo positivo. Escrivá afirmaba: “Bendito sea el dolor, amado sea el dolor, santificado sea el dolor… ¡Glorificado sea el dolor!”
¿Nos puede extrañar entonces que el fascista peruano, Juan Luis Cipriani, en ejercicio del cargo de cardenal de la iglesia peruana haya afirmado que “Los Derechos Humanos son una Cojudez”? En lo absoluto, es una consecuencia casi lógica (de su retorcido mente) respecto de las ideas y expresiones de Cipriani…la glorificación del dolor conduce a la práctica sadomasoquista.
Para este tipo de individuos retorcidos como Escrivá y Cipriani, en tanto más se produce dolor a los otros, más se les ama… Entonces parece ser que, según Cipriani, a esta gente a la que le habían inferido daño al violar sus Derechos Humanos, en realidad su dolor era motivo de “regocijo” y elevación a Dios. Por lo tanto, “Los Derechos Humanos son una Cojudez”
Mediante el sentimiento masoquista se niega uno mismo a favor del otro. Frases como “no soy nada sin ti”, “nada soy sin tu amor”, son algunas expresiones en la sintomatología de un sentimiento masoquista… Así, los sentimientos masoquistas son expresados por Escrivá de la siguiente manera: “Ningún ideal se convierte en realidad sin sacrificio. Niégate a ti mismo. Es tan hermoso ser un auténtico” (J. M. Escrivá)
Así, las mujeres víctimas de maltratos… deben sentirse hermosas en su “ser víctimas”. Las personas cuyas familias has sido asesinadas deben “sentirse hermosas” en tanto víctimas. Los que sufren como víctimas tiene hermosos sentimientos. En resumen, “sufran para que tengan sentimientos hermosos”.
El filósofo Friedrich Nietzsche decía que los pastores y sacerdotes suelen asistir a todas las ceremonias para comer bien y engordar a costillas de “el rebaño” o de los otros. Los sacerdotes y pastores han llamado a ello; “santificar las fiestas”. La aparición del santo parásito: “El sacerdote se volvió en un momento, indispensable en todas partes; en todos los grandes eventos de la vida: en el nacimiento, en el matrimonio, en la enfermedad, en la muerte, ni hablar ya del momento del “sacrificio” (esto es en las comidas) el santo parásito hacía su aparición. (Friedrich Nietzsche. El Anticristo).